HASTA QUE NOS ECHEN.

Mi foto
Benidorm, Alicante, Spain
Escribo por escribir para seguir escribiendo.

viernes, 20 de mayo de 2016

SE ME ESCAPÓ UN PEDO...




Hace unos días en casa de unos viejos amigos de la alta burguesía pase mucha vergüenza... y todo, "por un simple pedo que se me escapó". Los que estaban a mi lado se dieron cuenta - hasta la anfitriona, por mi cara sonrojada, me dijo que había sido yo - ¡¡¡NO TE DA VERGÜENZA!!! - a lo que la pregunte: ¿tú nunca te tiras pedos? - me contesto, ¡NO! me los tiro... se me caen -.


Llegado a casa con unas copas de menos... y, algo nervioso, por lo ocurrido... puse música y sentado en el sillón con mi amigo J.B encendí un cigarro y empecé a preguntarme: Por qué, se me escapó el pedo... y, volviendo al pasado, recordé:
                "Que también se me había escapado mi niñez, mis internados, mi primer amor, segundo, tercero... al igual que sus besos. Se me escapó la juventud, mi primer sueldo y trabajo. También se me han escapado muchas alegrías y muchas tristezas - Los amigos del ayer, familiares, vecinos y compañeros. Se ha escapado aquella oportunidad que rechacé y aquel trabajo que dejé - Mi primer coche, hogar, traje, corbata o reloj. Se me había escapado el salir de noche, la barra americana, el cabaret y el bailar con el sonido directo de una orquesta. Se me ha escapado la alarma del despertador y de levantarme aún casi dormido - También la mili y  muchas navidades con sueños, ilusiones o proyectos y la misma dictadura, vivida. Se me ha escapado el creer en los políticos, en la justicia, banqueros y en la democracia. Se me está escapando casi todo... mis ilusiones, mis viajes y mis aventuras de D. Juan. Se me escaparon aquellos que creía mis amigos o familiares. También se me está escapando mi tiempo y mi memoria con mis recuerdos. Se me está escapando mi paciencia, mi bondad y mi respeto - También mi pelo y latidos en el corazón. Pero creo... que los de verdad, los que quiero y los me quieren... esos, aún no se me han escapado". 


Entonces más tranquilo, con una sonrisa y en voz alta, me dije:
 ¡¡¡QUÉ COÑO ME  IMPORTA QUE SE HAYA ESCAPADO UN INSIGNIFICANTE PEDO...!!!. FIN.

Eloy Peña.