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Sólo puedo decirte que fuiste un buen atleta de la vida.
Hoy, estarás viviendo nuevas aventuras en el más allá.
Tu peculiar forma de ser te hizo único y humano.
Tu peculiar forma de ser te hizo único y humano.
El deporte nos unió y la muerte nos ha separado.
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Para terminar este pequeño homenaje te pregunto:
¿Sabes ya de la jabalina que perdiste al lanzarla tan lejos?.
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¡¡¡ADIÓS AMIGO SIN SER AMIGO!!!.
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Eloy Peña.