¡¡¡TANGO!!!. Tango, tangorrina
como siempre,
que te lavas los pirreles
con el agua de fregá.
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Mientras el mar mueve el aire
observo los calamares de tu bocadillo.
El relamer de tus labios
por su sabor a membrillo.
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Después, un eructo argentino,
con olor a ajo y sin sonido.
Pularda, nombre de Diosa,
que embrujas las olas del rio.
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Quisiera sentir contigo
como rayo sin destino.
Tu pecho junto al mío
en pijama ya dormido.
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Pularda, me gusta tu ombligo
cuando lo miro sin gafas,
tu color de estreñida
cuando caminas descalza.
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¡¡¡TANGO!!. Tango, ganas
pá hacerte un niño,
en la cama o en el monte,
pá qué lleve mi apellido.
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Eloy Peña.