Venecia es más pequeña
por tu marcha y sin vuelta;
recuerdo mío y de ella
marcaron las huellas.
Allá la luna flota
en los canales del cielo;
las góndolas miran
como celosas estrellas.
Lugar de enamorados
cegados por la pasión;
acercan sus cuerpos
plagados de amor.
Mujeres y hombres
que saben de amores;
por idas y vueltas
de ilusiones o decepciones.
El ruido en la noche
por un susurro del alma;
al saber de tu marcha
con canciones que claman.
No quiero quererte nunca
ni que nunca me quieras
sólo quiero soñarte
mientras las gaviotas vuelan.
Eloy Peña.