Te gusta caminar descalza
por la orilla de la playa;
dando patadas a sus olas
en noches estrelladas con Luna.
las olas se acercan para decirte, ¡HOLA!;
frías aguas sin llegar a tocarlas
como el invierno que oculta tu alma.
La mar te atrae, te llama,
como a una diosa asustada;
en sus aguas siempre nadabas
hasta intentó que te ahogaras.
El mar merece un respeto
por sus imprevisibles cambios;
también secretos guarda
en sus ocultas profundidades.
Mares de aquí y de allá
de aguas verdes o azules;
vida en su fauna marina
de profundas aguas saladas.
La mar, el mar, qué más da,
cuando se acerca a su orilla;
con el reflejo del sol o de la luna
para decirte ¡HOLA! entre sus olas.
Eloy Peña.