Sin prisas ni tiempos
me encanta viajar
por mis recuerdos;
sean buenos, malos,
cercanos o ya lejanos.
Porque fueron y son
vidas entre otras vidas
que son mi vida;
del ayer del hoy
del mañana aún no lo sé.
Amores hubo con amor
como besos y abrazos
con sus llegadas o despedidas;
parecían eternos
pero no lo fueron.
De algunos ni me acuerdo
de otros aún los llevo
como marcadas cicatrices;
que en un rincón del alma
recuerdo y conservo.
Os quise a todas
algunas sin sexo
sólo con respeto;
para no romper
vuestros sueños.
Amores de pan y cebolla
por lujos o dineros
también algunos verdaderos;
que por esto o por lo otro
nunca pudieron ser.
Ahora más viejo
perdón os pido
también os perdono;
el amor es ese juego
donde se pierde o se gana.
Eloy Peña.