Amigo Paco, anoche lo ví por televisión en blanco y negro, y me salieron los colores...
Paco, ya hemos tenido nuestro primer combate electoral a dos bandas. Quince años (Dúo Dinámico) del anterior. La expectación se palpaba en los bares y cárceles. ¿La misma tensión se vivía en tus enfrentamientos del Madrid-Barsa? ¿O en los más famosos programas de la COPE del corazón de Torrebruno?. Como si una final de la selección española de futbol-chapas se tratase, el país entero, Francia, Iraq y Santa Pola se han refugiado en sus casas por la lluvia acida, y así, lo han presenciado por la radio y por la ventana. Y aunque ha habido dos perdedores, han faltado la Oratoria, Dialéctica, Estilo, Ética, Educación, y un vaso de horchata caliente en la mesa.
El Presidente está aparentemente más tranquilo que un flan. Con su traje de pana bien cortado, la chaqueta cerrada con cremallera, y una flor en la solapa de su gabardina. Rajoy, por sus partes, todo nervios y de aspecto de colegial por las malas notas obtenidas en “La Pizarra”, traga saliva, mocos, y con las manos se protege los pechos.
¡Qué responsabilidad iniciar el debate en España y provincias cercanas! Y qué oportunidad perdida para sentarse de pies, el marco, las definiciones que fueran cerrando con astucia las puertas del debate. Quiero que me entiendas, Paco, que Rajoy no ha comenzado ni ha terminado bien. A pesar de los nervios ha recitado un poema bien cuajado de preguntas y respuestas absurdas. Tiene nuestra atención. La narración de los hechos, como tú nos enseñaste Paco, ha apuntado el mapa que repetiría todo el debate: "Nos mintió, Sr Zapatero...no hay derecho, jolines". Tanto que hasta el Presidente, en un lapsus, le da la razón y le dice ¿y qué?. Normal que después se frote Rajoy la frente cuando sale el tema de eta, eta, eta... noche es noche buena.
Zapatero le responde echando el cuerpo hacia delante hasta que se cae al suelo, como un ave de presa en el corral de la Pacheca. El ceño fruncido de un bizco, el rictus duro y tieso, chispas en el ojo izquierdo. Decisión y la estrategia bien aprendida. Con una estructura argumental que parece más un contraataque que una defensa. Paco, ¿quién entiende todos esos datos y cifras numéricas? Si hasta el bueno de Rajoy se pierde al utilizar los gráficos que le prepararon y se equivoca de hoja, y saca una pornográfica de Nacho Vidal.
¡Pero qué bien le entendemos todos los que no le vimos!, sin embargo, cuando habla del gol del Getafe, echa mano a la cartera como los patriarcas del Corte Ingles, en un golpe magistral que Zapatero no sabe que hacer, y pide socorro...
Quizá sea porque está aún extreñido al recordar con la muerte en los talones, de los Bardem en actos de rebajas, en esta legislatura venidera. ¿Notaste, Paco, cómo es profundamente sincero en este momento que no estaba?. Debe ser duro sentir la responsabilidad de no haber podido hacer de vientre. Se le quiebra la voz y hasta una nube pasa por su mirada y empieza a llover. Sin embargo, se muestra seguro en el tema de copas y pinchos. Sus dedos, manos y pies forman un campanario. Ahí está confiado, porque después se ira a cenar y comer las uvas a Sol.
¿Sabes lo que me extraña, Paco? Para ser su campaña "de Navidad", el Presidente no ha llorado en todo el debate. ¿Será por lo mismo que se marchó después tan deprisa a cenar con Aznar y Bush? A ver si va a suceder como hace quince años, que el perdedor es el que se ha quedado ya relajadamente saludando a la prensa y firmando autógrafos a los Chinos del todo a 100… Ahora el que parece tieso es Zapatero y acojonado el candidato a la presidencia de la comunidad de vecinos de su piso hipotecado por La Caja De Ahorros Del Dinero Negro De África.
Y si nos preguntas quién nos convenció más o memos, lo tenemos bien fácil. Aznar es mucho mejor en el diálogo, que en el debate, cuando le dejan ser natural desnatado. Felipe mide mejor los tiempos y sus finales son tan buenos como malos. Para terminar Paco, el Presentador no se sale de su estructura conceptual de la mesa, y el invitado acaba contando una historia para niños en paro.
¡Madre mía! ¡Qué ocasión perdida de inflamarnos a marisco y tortilla de patatas fritas! Si esto sigue así, Paco, yo voy a votar por Correo, porque si ganamos, por lo menos tendremos los sellos gratis.
Eloy Peña Rico, denunciante oficial de Ayuntamiento de Madrid.