viernes, 15 de febrero de 2008

Soy apolítica en paro con separación de bienes o vas...



¡Españoles, Vascos, Catalanes y Gallegos!!!... después de 33 años de movimiento y 20 de cruzada, hemos fundado pantanos e iglesias, nuestra nave es victoriosa...y hoy, os puedo anunciar que el nuevo período electoral en España y provincias se inicia con sesiones de tarde y noche en sesiones contínuas, para así, tomar conciencia espiritual para despertar o renovar la fe cristiana judía o musulmana, y motivar a los militantes con estrategias absurdas de dinámica de grupos reunidos de más de dos. El objetivo principal es fortalecer la unidad doctrinal y católica de los ateos, recuperar a los más débiles por enfermedad y alejar a los más cercanos a nuestro lado. El trabajo de los parados se realiza preferentemente en pequeñas “células” del cerebro o cerebelo, más fáciles de controlar que los grupos separados, reunidas en torno a uno o varios líderes y convenientemente moderadas por personas de confianza del partido de la oposición, con el fin de suscitar temas que conduzcan a una correcta toma de alimentos bajos en grasas de vehículos. Las posibles desviaciones sexuales se resuelven en sucesivas reuniones antes de la gran concentración del 18 de Julio, donde los irresponsables del programa o cartelera, recopilarán las ponencias presentadas y propondrán las medidas de la pasarela Cibeles que va a asumir el partido de vuelta de esquina.


El siguiente paso es hacer correr hacia atrás una consigna del estilo de “Elaborar una lista o una tonta, de argumentos que convenzan a los votantes de que deben votar a otros, y que les disuadan de entregar su voto al partido por la cuenta que les trae...”. Con ella se consigue, por un lado, reducir la depresión del votante con mensajes por móvil negativos, mayor participación del pueblo o pueblos en el control de sus impulsos sexuales, menor carga y descarga, mayor grado de bienestar los días y noches festivas, firme esperanza en la rehabilitación de los psiquiátricos de la patria depauperada por el gobierno entrante por la vía 4; y, por otro, ponerle en guardia civil ante la amenaza del terror representado por el rival a batir con espadas de Toledo: más impuestos directos, menos hospitales en el mar y escuelas, menor libertad en los taxis, mayor explotación de inmigrantes de otros paises, más cachondeo y mayor corrupción en el Ayuntamiento de Madrid a la hora de conceder Licencias para Obras Prohibidas por el PGOUM.


Simultáneamente se selecciona a los personajes clave de la etapa electoral, que no son los cabezas de provincias de ajo, como cabría pensar, sino ocultos comisarios tipo Mortadelo o Filimón, y dispersores del mensaje entre las masas de miga de pan positivas y negativas, técnicos en urbanismo del Ayuntamiento de Madrid en Madrid, para el control y liderazgo de grupos y, por supuesto, rostros sin cara u organizaciones, fachada (en algunos países conocidos como Galicia, Vasco o Catalán) que entregan su esfuerzo y experiencia profesional, artística o sindical a la causa del partido televisado el Sábado en la Sexta (tiki taka S.L).


En todo proceso de movilización de parados, guateques en Ayuntamiento, manifestaciones de más de dos, son imprescindibles los equipos de “voceros o boceras”, los que crean, memorizan y gritan consignas y aplauden y se ríen ante las ocurrencias del “gran hermano de su partido” de forma coordinada y en secuencias preestablecidas, de menor a mayor intensidad, para su repetición con eructos por las masas hasta lograr enardecerlas y que den saltos de alegría como en los funerales de Cadiz. Estos “voceros o boceras” proceden de los cuadros del partido o son reclutados en barriadas de marginados, en virtud de su experiencia sexual, entre las filas de los sindicatos del crimen organizado, como agentes secretos dobles blancas con remuneración estacional de primavera. Se calcula que cada movilizador puede arrastrar hasta cien mil personas de otros paises: curiosos, insatisfechos, despechados, simpatizantes anónimos y gilipollas.


El discurso político casi siempre se basa en la división maniquea entre malos e inútiles. Por consiguiente, las exposiciones se elaboran minuciosamente teniendo en cuenta los intensos estados mentales y emocionales de la audiencia que se queda dormida y es muy sensible a la dualidad argumental del Estado de Derecho en Cuba: lo lógico y lo utópico, lo vigorizante y lo deprimente. Las reglas tradicionales de la retórica y las aportaciones de la lingüística en ingles o francés, la semántica y la pragmática son valiosos recursos para conocer los secretos de la alcoba de los candidatos y así, sacar el perro a mear por las ramblas de Cuenca: por ejemplo, dar instrucciones, persuadir, requerir, solicitar, preguntar y responder indirectamente, sin que el oyente sea consciente de que cuando oye “gilipollas” no lo interpreta como un insulto, sino como un halago; cuando les dicen “imbéciles” el referente es la oposición; cuando oye “hasta aquí hemos llegado, no faltaba plus” entiende “los hemos soportado durante demasiado tiempo, necesitamos un cambio de aceite, hay que votarlos o eliminarlos”.


En resumen, la española cuando vota es que vota de verdad, yo boto, tu votas, el ¿vota o no vota?.


Eloy Peña Rico denunciante oficial del Ayuntamiento de Madrid.