
Observo que por primera vez desde que el rey es rey... ha impactado su discurso en la noche del 24 de diciembre. Todo el mundo esperaba que dijera o dijese que su yerno Iñaki Urdangarin (duque de Palma para los amigos) era un chorizo de cantimpalo con denominación de origen. El rey con la habilidad que le caracteriza como en la noche del 23-F... nos contó otra milonga que no se creía ni quién le escribió el guión para ser leído. Dijo más o menos: "Que la justicia es igual para todos... momento, que tuvieron que cortar el rodaje varias veces por las carcajadas que se le escaparon". Porque todos sabemos que el rey tiene un sentido del humor que le lleva a contar chistes en cualquier lugar, parte o sitio. Aparte se le beía (con v) como si estuviese estreñido o llevase un corsé ortopédico. Habló de su hijo y sucesor como si fuera o fuese su sucesor o hijo sin ponerle ninguna pega, critica o censura... y es que de tal corona tal coronilla.

Al día siguiente (Navidad) y aún hoy... los medios de comunicación de España y provincias separatistas entre otros, La Gaceta o El Gato al Agua "interpretaron" a su manera y según sus ideas monárquicas, republicanas, nacionalistas o anarquistas el discurso visto y oído en TV de plasma (no de plasta). Como hacen los jueces cuando "interpretan" la ley... Porque mientras uno lo ve así otro lo ve asá o no llegan a verlo. Y es que cada uno dice lo que quiere o piensa en un Estado con libertad de expresión a la española con derecho de admisión... sin pretender que nadie se ofenda. Por ello y de ello, mi comentario es personal e intransferible. FIN.
Eloy Peña Rico, denunciante oficial del Ayuntamiento de Madrid.
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