HOY NO ES NAVIDAD...

 

 Se dice que de buenas cenas están las sepulturas llenas de buenas cenas... por ello, hoy no quiero hablar de política porque no tengo suegra ni de político que merezca la ¡pena!, ¡penita!, ¡peeena...!. ¡pena!. Hoy voy hablar de un compañero de juego que era un juez pero se salió del rebaño de la Justicia por dos motivos injustos según él: Ser un sinvergüenza desde la cuna y porque le echaron por creerse un dios como otros muchos... que deciden donde está el bien y donde está el mal... siempre que no hayan prescrito. El muy cabrón (perdón) por parte de esposa me debe un pastón del tráfico de armas y de drogas que no me paga por la crisis. Aparte, ha dejado de delinquir ya que todo su equipo de camaradas (no rojos) viven en la cárcel; de la que salió hace poco por un descarado trato de favor de un alto cargo de la mafia Siciliana que le debía favores a la española (hoy por tí mañana por mí).

 

El otro día del otro día... sin ir más lejos, me propuso que junto a un conocido suyo de la guardia civil podíamos traficar con mercancías incautadas en aduanas por la policía nacional. La idea no era mala y más, estando protejidos (con g) por los corruptos del SISTEMA... se llamen como se llamen; y, así, compensar el poco salario que les paga el Estado del bienestar. Pero por otro lado mi exquisita moral no me permite llevarme lo que otros antes, ya se han llevado. Motivo por el cual he dejado de suministrarle las drogas que al mismo tiempo vendía para sobrevivir en la tombola de la vida. Pues su mujer que es más puta (perdón) que las gallinas depiladas... no le da ni un euro falso para tabaco de contrabando.
Y es que la vida es un conjunto de individuos revueltos como los huevos (sin depilar) por ello hay gente que nace para hacer lo que quiere (empresarios) y, gente, que nace para hacer lo que quieren otros (trabajadores); donde los unos no pueden vivir sin los otros aunque el bienestar y el dinero se lo queden los primeros; ya que los segundos terminan en el malestar del paro. Haciendo bueno el decreto ley: "el reparte se lleva la mejor parte". En resumen, la vida es una gran mierda donde la mierda es mala para una mayoría pero buena, para una minoría de enmierdados de Poder, dinero y corrupción. FIN.

Eloy Peña Rico, denunciante oficial del Ayuntamiento de Madrid.