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El motivo de dirigirme a tí, no es otro, que aclarar nuestra situación.
Tiempo ha... que nos conocemos. Prácticamente desde el colegio púbico en nuestra querida Cartagena en Murcia-España.
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Al terminar la guerra nos apartaron al hacerme ir voluntariamente y a la fuerza... con la División Azul. Ante mi ausencia, te viste obligada a buscar un hombre, para poner un apellido a nuestro venidero hijo. Os casasteis y desde entonces te dí por perdida.
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Después pasó lo que pasó... me casé. Los dos casados hacíamos nuestras escapadas para vernos desnudos en la cama. Hasta que nos cansamos de cama o de vernos en pelotas.
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Hoy, somos un poco más mayores y tenemos una vida estable. Por ello, pensando tu propuesta de volver a vivir juntos en La Isla de Perejil... creo que sería una locura de críos. Porque en el fondo lo seguimos siendo.
Pues a mí ya no se me pone dura ni visitando Lourdes (donde tuve un sueño... que la Virgen me decía: Eloy, te has pasao de follada). Desde entonces más que un sueño... creo que fue un castigo.
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De todas formas nunca desesperes por no estar a mi lado. Nos queda mucha vida y los caminos de Dios no hay dios que los entienda. Aunque yo sea mayor y tu seas una chavala, como siempre.
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Bueno mi amor, espero que este año que empieza encuentre de una vez un trabajo... pues estoy en el paro desde que se fundó el INEM. Y, gracias, a los dineros que me mandas... vivo de puta madre. Por ello, no me hice político, banquero ni religioso.
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Espero que te acuerdes de mí con el juguete que te envié por navidad. El problema, como habrás comprobado, es que gasta muchas pilas.
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PD.- "En el encabezamiento te pongo una foto para que veas que el vicio por trabajar no me abandona".
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Un beso de éste que te quiere y no te olvida, tu Eloy.
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Eloy Peña.