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¡¡¡Quizás, quizá, quizás!!!...,
no entiendas lo que nunca sabrás.
¡¡¡Quizá, quizás, quizá!!!...,
no sepa lo que intento decirte.
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Quiero confesarte mí verdad.
No soy yo... tampoco soy tú.
Sé, que no lo entiendes
como tampoco lo entiendo, yo.
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Una vez tuve un sueño.
Tres gaviotas y un ciervo
o un ciervo y tres gaviotas
jugado en el jardín mojado.
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Cuando apareció
"no sé el qué"...
las gaviotas corrían
mientras el ciervo volaba.
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El dulce sueño...,
pasó a ser pesadilla.
Ya no había gaviotas
el ciervo me cantaba.
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Era como volver sin haber ido,
vivir soñando o morir viviendo.
Un ruido despertó al ciervo
y sin decir nada se murió.
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El secreto que te he narrado
es tan real como el sol apagado.
Tiempo que fue de los dos
lo vimos y también, lo soñamos...,.
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Eloy Peña.