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Te acuerdas...,
de lo que ya no recuerdas.
Es hermoso recordar lo olvidado
como lo nunca vivido.
Días eternos en cortas semanas.
Noches en vela sin poder despertar.
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Recuerdo que llegué a olvidarte
porque nunca pude conocerte.
Como río dentro del mar
aquella estrella que no llegó a brillar.
El beso que le dí a mi caballo de cartón
después que me dió una coz.
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Te sonará raro al leerlo
pues nunca lo leerás.
Como aquel libro sin editar
el esperar al tren sin estación ni vía.
Ver volar hojas de afeitar
en un cine vacío.
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Muchas veces me pregunto el porqué
no escribo cuando estoy dormido.
El porqué me tengo que morir
sin fuerzas para ir a mi entierro.
Despierta dulce amor de pastelería
para endulzar éste absurdo decir.
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Te quiero, te quiero con mi único sentido.
Como nunca nadie te ha querido.
No me conoces. Yo, tampoco.
No es necesario. Cuando alguien te quiere.
Te abraza o te besa aunque sólo sea en un poema.
Ahora vuelve a tu mundo. Yo, seguiré en el mío.
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Eloy Peña.
