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Sentado a tu lado mi amor
mientras tumbada miras al techo.
Como si se viniese encima.
No tengas miedo mi vida
si pasa algo salgo corriendo.
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Te tengo tan cerca
el olor de tu cuerpo
confunde y repele.
confunde y repele.
El Chanel 5 de tu cuello
al olor a ajo de tu aliento.
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La humedad de tus ojos
con tu agradable moquear.
Tus duros pechos
envueltos en escayola
me excitan...,
como bastón de ciego.
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No me importa observar
tus dientes dentro del baso.
Ni tu peluca...,
como manta del gato.
El soplar de tus ronquidos
como el silbar de tus aullidos.
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Sabes que te quiero
no por tu belleza
ni por tu edad pasados los 90.
Te quiero...,
por tus dineros
la herencia que me dejas.
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Duerme mi vida
voy a casa de la vecina
hacerla unas cosillas
entre sus piernas y las mías.
Duerme y sueña mi amor
mañana será otro día...,.
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Eloy Peña.
Landrú ! ...
ResponderEliminarSaludos
Si te refieres al misterioso "Barba Azul Francés..., Landrú". Ni de lejos. El de mi poema las mata de amor...,.
EliminarJjajaaj tus versos me han sacado sonrisas.
ResponderEliminarPero así debe ser, cuando se ama, porque la esencia está en el interior, lo de la fachada es tan solo un envoltorio.
Besos, amigo Eloy.
Una sonrisa es un bello piropo, gracias.
Eliminar-
Todo la esencia del ser humano va en su interior: Desde los sentidos, el cuerpo o el alma.
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A tus besos más besos, María.