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Al nacer...,
nací contigo.
nací contigo.
Sigo contigo.
Siempre a tu lado.
Tendrás esto
o lo otro,
o lo otro,
pero más tarde
o temprano,
o temprano,
no tendrás nada.
¡NADA DE NADA!.
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Únicamente a mí.
A mí sólo.
Tu mejor...,
amante,
enemigo o amiga.
amante,
enemigo o amiga.
Compañero...,
madre o padre.
madre o padre.
Hermano y hermana.
conocido...,
conocido...,
esposa o marido.
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En cualquier lugar
en cualquier momento.
No sé...,
de espacio
ni de tiempo.
de espacio
ni de tiempo.
Sólo sé...,
lo que ignoras.
lo que ignoras.
Lo que nunca imaginas
la vida...,
esa macabra broma.
esa macabra broma.
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Con justicias e injusticias
que otros te cuentan
para que creas
lo que ellos no saben.
lo que ellos no saben.
Con miedos...,
amenazas y patrañas.
amenazas y patrañas.
Como marioneta que eres.
Tú, el Rey.
Yo, el jaque mate.
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También tu sombra...
entre las sombras.
Tus dudas...
ante la duda.
ante la duda.
Tu tristeza...,
alegría y fiel compañera.
alegría y fiel compañera.
Hasta ese día que ya no sea día,
para abandonar la vida.
Y así...,
seguir siendo mía.
seguir siendo mía.
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Eloy Peña.
Muy original tu poema, como todos los que escribes, amigo Eloy, así eres, un jaque mate entre versos y juegos de palabras.
ResponderEliminarBesos.
Viniendo de tí es vida. Más que original siempre he sido sincero y sin pelos en la lengua. Aunque a veces... son obligados.
Eliminar-
Un abrazo, María.
Siempre he dicho "que nacemos muertos"... sólo es cuestión de tiempo.
ResponderEliminarDe casualidad me he encontrado con tu blog
ResponderEliminarVi un comentario en un lugar sombrío y me pareciste luz
saludos
Hola RECOMENZAR: La vida es una casualidad plagada de casualidades... entre ellas el destino.
EliminarEspero que sea el principio de algo... y, no, el final de nada.
Gracias por venir.