Recorramos los caminos
tú, yo y nuestros ombligos.
Miremos los campos
desnudos, aunque haga frío.
Joven blanca de piel morena
de tetas anchas y cadera estrecha.
Como Peñón de piña
metido en la garganta.
No tengas miedo mi bella dama
las sombras no existen,
ni las dudas ni maduras;
sólo existe, cuando vas estreñida.
Como extrañar el beso
o la mosca, en boca cerrada.
Súbete a la cama
la acera sigue meada.
Los perros del Curro
no me dejan dormir.
Ladran y ladran
desde la pasada semana.
No son los perros del Curro
es mi Culo de pelos.
Sin depilar,
Zaragoza es una más.
Sigue dormida mi niña
como el niño en Galicia.
Gran rio con aguas
embotelladas y desnatadas.
Te dejo. Me voy a Alemania.
Sé que estás preñada
aunque el bebé sea mío
no llevará tu apellido...,.
Eloy Peña.