Mi Blog "HASTA QUE NOS ECHEN" pone nombres y apellidos a mis numerosas DENUNCIAS; por haberlas narrado sin miedos a los Poderes Establecidos en una "Partidocracia a la española" - También escribo de todo un poco a modo de vivencias, humor, poemas o gilipolleces - Me gustan las mujeres hasta desnudas - A la cárcel sólo va el que no sabe delinquir - Para terminar, nací "Rico" y moriré "Rico" - No soy el ayer, ni soy el mañana, soy sólo "el hoy" y estoy de vuelta de los ignorantes titulados.
Dicen
que estoy loco
porque
escribo locuras;
pero
nadie sabe
que
la locura no es sólo mía.
La
mañana es temprana - No llevo pijama.
Me
basta la gabardina - Me siento joven.
Mi
pecho es de lobo - Dos son mis piernas.
La
rueda maciza del coche está pinchada.
No
tengo gato pongo el perro.
El
perro maúlla con el coche encima.
Viene
una grúa se lleva un árbol.
Sólo
noventa años - Aún es un niño.
La doy un beso - Me mira diez veces.
Con
bragueta cerrada salgo a la calle.
No
hay calle todo es montaña.
Miro
al olivo - Las aceitunas vuelan.
Llamo
al niño y es una niña.
Soy
su padre - La madre es otro tío.
Me
meto en la ducha - El agua cortada.
Me
lavo llorando con lágrimas mojadas.
Me
llama la vecina - Me meto en su cama.
No
hay nadie - Me abrazo a la almohada.
Miro
al techo - El techo me mira.
La
lámpara se mueve - Los vecinos cantan.
No
quiero dormir - Sólo soñar.
Como
los muertos sin despertar.
No
estoy loco - Locos los otros.
El
sonido sordo me alerta.
Abro
la puerta - El sol no entra.
Corro
la cortina - Al fondo una encina.
Me
acuerdo de todo - Sin recordar nada.
No estoy enfermo - Todos me temen.
Eloy Peña.
Lo siento pero lo sé
no eres quien quieres ser;
por
años, físico o miedos,
que en tu alma guardas,
en
tus letras, poemas y decires,
ocultan la realidad de tu verdad.
Fotos
que no son de tu faz
ni
los avatares que expones;
algo
ocultas entre sombras
de
mujer o de hombre;
el
sexo no importa
sólo,
el saber que ahora estás.
Te
dedico el poema
por
viejo y por lo vivido;
no
importa como en verdad eres
ni
si vienes o si vas;
te pido si lo lees
una sonrisa a recordar.
Eloy Peña.
Como
poema lo escribo
aunque
no piense lo mismo;
mi
educación no me permite
mis
principios me lo impiden.
Nunca me oirás decir hijo de ramera
tampoco
hija, sobrino o nieta;
por
ignorar la profesión de las madres
o
si los padres fueron varios o a pares.
Hijo
de ramera es insultar
al
que sus acciones le otorgan;
más
que palabrota o insulto
es
un título que se hereda.
Por
favor nunca les nombres
pues
lo saben aunque lo oculten;
ya
sean políticos, periodistas,
juristas, empresarios o terroristas.
Eloy Peña.
Pensamiento es una flor
que me hace pensar mientras pienso;
puede ser
una ilusión o un tormento
un amor
pasado u otro que sigue latiendo.
Pensar
soñando
soñar pensando;
pensamientos
que viajan
mientras
estoy viviendo.
No quiero
pensar
me vienen
recuerdos;
malos o
buenos
otros ni me
acuerdo.
Prefiero
vivir sin pensar lo que tengo
teniendo sólo mis pensamientos;
pensar que
existo por un tiempo
para que después...
el tiempo siga existiendo.
Eloy Peña.
Si
hay otros planetas y cielos
si
la vida es una broma o va en serio;
si
te quise para siempre o por momentos
si
la ignorancia es virtud o es defecto.
Si
al morir seguiremos existiendo
con
Dios o sin él en el cielo;
si
valió la pena vivir para estar muriendo
entre
alegrías, tristezas y sueños.
Podemos
dudar de lo malo y de lo bueno
también de
las verdades y de las mentiras;
pero
de lo que nunca podremos dudar
que
podemos querernos sin saberlo.
De
los años y de los tiempos
de
saber que escribo y te leo;
de
imaginar por un instante
que
el Universo es sólo nuestro.
Eloy Peña.
Somos,
simplemente somos,
hasta que dejemos de ser;
nacido
hemos de la casualidad
entre
un hombre y una mujer;
en
éste infinito lugar
donde
nadie sabe de su verdad.
Pasarán
hasta terminar
tiempos
cortos o largos
de
suerte o de desgracia
según
nuestro ya escrito libro;
porque
la vida nos deja vivirla
pero
no a todos por igual.
Somos
buenos o malos
pobres o ricos justos o injustos
afortunados o desafortunados;
protagonistas
del papel asignado
en
un teatro que sin verlo pisamos
para danzar o para aplastarlo.
Intentemos
olvidar
los
tropiezos del camino;
porque no hay calor sin frio
ni
blancos sin negros
ni
odio sin amor
ni
perdón sin pecado.
Todo
es un gran juego
unos
ganan y otros pierden;
algunos
ni jugar pueden.
Hay
que saber ganar y perder
admitir
los sueños y las pesadillas
el juego sólo es algo de nuestras vidas.
Eloy Peña.