Hoy me he levando más temprano porque aún no me he acostado. He puesto la TV y no hay programación después he hecho lo mismo con la radio y más de lo mismo. Ya no es como antes que funcionaban las 24 horas del día y los 365 días del año. La casa está fría, como el café, las tostadas y mis pies... todo ha cambiado o mejor dicho estamos volviendo al pasado. El mismo, que creíamos que habíamos dejado atrás pero no ha sido así, por nuestro afán de más, más y más hasta que hemos terminado con las existencias: "No hay trabajo... porque no hay dinero por lo tanto no hay consumo... Pero vendrá el mago Rajoy con su barita hará que todo vuelva a la normalidad para que políticos y banqueros sigan haciendo que juguemos en su ruleta rusa".
Cuando la tarta era grande había para todos hoy, lo poco que queda, es para los privilegiados de siempre con oposición aprobada o por ser de familia de bien... de bien lejos de aquí (de otro mundo). Antes con caradura o siendo un simple sinvergüenza comprabas unos ladrillos, unos sacos de cemento, arena y ya eras un constructor. Robabas un coche y lo podías vender. Alquilabas habitaciones, vendidas viajes o buenos negocios mobiliarios o inmobiliarios a cualquier "busca/gangas..." que se prestase al juego. La gente compraba y compraba con un hipotético dinero que no tenía, pero la ilusión es lo último que se pierde... por ello, se han quedado sin ilusión y en la puta calle.
La soledad me rodea por el día y por la noche por eso nunca estoy solo... estoy como dijera o dijese quién lo dijo (conocido por sus dichos): más vale un buen amigo que cien enemigos bolando (con v). Aún me acuerdo del chaval que fuí, de mi época de estudiante, de mi primer amor y de mi primer trabajo que me obligó a dejarlo por si era contagioso. De los tiempos de paz y de los guerra, de los políticos y reyes (hasta de los magos). De Banqueros y demás ladrones. De las pesetas y de la serie "Verano Azul". Del cine en blanco/negro y su NO-DO en sesiones de dos películas con descanso sexual, incluido. De los bocatas de aceite con azúcar o de chocolate. La botella (no de Aznar) de agua caliente envuelta en un periódico que mi abuela me ponía en la cama para templarla antes que llegase mi novia.
De tanto y tanto hijo de puta que conocí en todas partes aunque su madre fuese una ramera. De los que decian lo teníamos que hacer y dirigían nuestras vidas. De "todos" los que mataban por matar, por el hecho de usar sus armas o de los que nunca tenían suficiente con lo que tenían... De los pobres, de los explotados, de los enfermos, de los incomprendidos por culpa de los citados hijos de puta que ¿creo...?, que ya he citado.
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¿Qué sería de las mujeres sin mujeres u hombres y de los hombres sin mujeres u hombres... del tinto de verano si siempre fuese invierno?. Del ir y venir sin saber el destino de salida. Del año próximo si viene o nosotros vamos al año pasado... cargados de sorpresas en casi todo el Planeta incluida España y provincias separatistas. De los parados por falta de trabajo y de los parados en sus puestos de trabajo. Del futuro del rey si lo quitan de las barajas. De "las botellas" que deciden si te emborrachan o se rompen una cadera por la osteoporosis mental por seguir el camino de su pareja.
Son reflexiones que me hacen pensar con el culo de mi ser... que no vale la pena pensar y más si no piensas como piensan los demás por ello, me llaman loco. Loco por poder respirar, oler, ver, sentir, amar, llorar o reír... Loco por ser yo y no haberme dejado nunca lavar el cerebro... Loco por no trabajar aunque me pagasen... Loco por disfrutar con lo sencillo e intentar hacer un mundo mejor donde impere la igualdad, la justicia, la paz y el amor. FIN.
Eloy Peña Rico, denunciante del Ayuntamiento de Madrid.