Nací (no alemán) en un País (no vasco) donde políticamente existía una especie de dictadura a la española... no como ahora que hay una especie de democracia a la europea... Mi infancia fue una putada por los putos curas, militares o fuerzas del orden público. Si decías a todo que ¡SÍ! eras su fiel perro y si decías ¡NO! es que no vivías en España y provincias separatistas. El día a día, era un conjunto de ilusiones que te hacian saber el valor de todo lo que NO teníamos... pero sonábamos con que llegase un tiempo donde todo NO fuese como era. Igual que hoy soñamos con utopías que por lógica nunca han de volver como las oscuras golondrinas en tu balcón los nidos a colgar... Nos prometen e ilusionan con falsas proclamas para que los de siempre vivan de puta madre a costa del sudor de sus trabajadores o exclavos del siglo XXI.
Hemos vivido un ficticio estado del bienestar donde a cambio del puto dinero todo valía. Desde niño te educan únicamente para ganar mucho dinero, solo dinero; pero no te educan para compartir lo que te sobra con los más necesitados de aquí y de allá; ni para que pensemos en la muerte que es nuestra verdad hasta que nos vayamos con ella. Todo basado en el citado dinero o becerro de oro que ya adorabamos desde tiempos de Moisés. Porque en el fondo no somos nadie... por ello, tenemos lo que nos merecemos y ganado a pulso por nuestra cobardía a la hora de afrontar la verdad de los problemas que ocasiona el capital si no sabes administrarlo. Nos vestimos o disfrazarnos, con careta incluida, pues no queremos que el resto de mortales sepa cómo o quién somos en realidad.
"Muchas veces tiempos pasados fueron mejores..." aunque hay muchos macarras políticos o justicieros de pocotilla... que quieren por cojones (huevos) que comulguemos con sus ideas, para que no se les acabe el chollo que heredaron por el morro. Nos venden y venden, mentiras, que también por huevos (cojones) nos tenemos creer a no ser que seas una persona normal, libre y que no estés dispuesto a dejarte lavar las neuronas por ningún hijo de padre sospechoso o de madre viciosa.
Como los que predican y predican, hechos, que van contra natura... o diciendo que los malos siempre son los otros. Con un Dios que está en los cielos mientras los citados biben (con dos v) como dioses en la tierra, rodeados de riqueza y vicio, cuando una gran mayoría se mueren de hambre y de enfermedades por su maldita, culpa. Hacen las guerras, las epidemias, el terrorismo o el cambio climático porque su bandera es el Poder y el Joder a todos los que no sean o piensen como ellos.
Para ir terminando muchas veces me gustaría volver atrás... aquél tiempo que se valoraba el saber estar: la educación, el respeto, la responsabilidad, el trabajo, la lealtad, la disciplina, el matrimonio, a los mayores y a los padres. Hoy los falsos profetas que están entre nosotros en este puto "Planeta Muerte"... deberían de ser sacrificados en una barbacoa en las plazas públicas por el bien del resto de seres humanos que poblamos la Tierra. Porque en el fondo estamos para amarnos y ayudarnos los unos a los otros y no, para odiarnos y envidiarnos por culpa del dinero, políticos, dictadores o religiosos. "Que solo cuentan con nosotros para que les sigamos como peleles de carne y hueso... en su diabólico juego del todo a cien o al precio que sea". AMÉN.
Eloy Peña Rico, denunciante oficial del Ayuntamiento de Madrid.