Amigo, te has ido bajando del cielo a la tierra. Ojalá, ahora, "alguien..." te haya enviado de la tierra al cielo.
Hace un tiempo nos presentó un vecino para que te informarse sobre futuras obras en tu nuevo hogar. Hoy, he sabido de tu marcha y de verdad que lo siento por tí, y los tuyos. También, por tus compañeros de viaje... y allegados.
Adiós vecino y amigo... sin ser amigo.
Eloy Peña Rico.