Ayer, quise escribir El quijote de la Mancha pero "alguien" ya lo había hecho.
Ayer, quise volar por el cielo, ser una nube y dormir en el fondo del mar pero no pude.
Ayer, quise ser otro con mi tiempo pero ya era tarde.
Ayer, ayer y ayer..., siempre ayer.
Por qué, tanto ayer si soy "el hoy", que también fui "el ayer" y seré "el mañana".
Volviendo a Eloy...,. Salió con un café al jardín y, sentado, encendió un cigarrillo imaginario.
Mirando un cielo soleado, las nubes quietas estaban y las hojas del árbol no se movían.
Todo era paz, tranquilidad, calma e incertidumbre... Porque el "aire" no las rozaba.
Volviendo a Eloy...,. Salió con un café al jardín y, sentado, encendió un cigarrillo imaginario.
Mirando un cielo soleado, las nubes quietas estaban y las hojas del árbol no se movían.
Todo era paz, tranquilidad, calma e incertidumbre... Porque el "aire" no las rozaba.
Eloy Peña.
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