Dicen que diga
solamente una vez;
por el pasar de los años
y lo mucho vivido.
Que no me duelen
mis cinco sentidos;
porque poco a poco
se me han dormido.
No veo ni oigo
y todo me sabe a nada;
no siento al tocarte ni al tocarme
tampoco del olor de lo podrido.
Vivo en un cuerpo
que ya no es mío;
como lo fue desde niño
y por haber nacido.
Sólo pienso, sólo existo,
con sueños y despertares;
hasta que Dios y su Nada
una vez, vuelvan conmigo.
Eloy Peña.