No soy,
el que escribió en un lugar de la Mancha
pero si soy el que dice,
en un lugar sentado
dónde escribo mis pensares.
*
Plagados de dudas y más dudas
que quiero recordar:
Qué será de aquél profesor
de mi primer amor o desengaño.
De los compañeros de colegios o de trabajos
sin olvidarme de los ratos buenos ni de los malos.
*
Qué será de los dictadores de la dictadura
de sus hijos nietos o hermanos.
Del término de una guerra
de sus aviones y de sus armas;
que nunca se ha acabado
porque en el fondo nos odiamos.
*
También de los serenos
cobradores a domicilio
de la TV y del cine en blanco y negro.
De los largos noviazgos con bodas
hasta la muerte separarlos.
*
Qué será de todo lo ya olvidado
porque el cerebro lo ha borrado.
De lo ganado o de lo perdido
en los juegos de la vida.
También de los buscados
de los desaparecidos
voluntarios o forzados.
De las penas de muerte
de vida y,
de la pena penita pena.
*
De las navidades
con sus absurdas costumbres.
Con doce uvas
loterías e hipocresías.
De los Magos y de sus reinados.
*
De los calores del verano
de los fríos inviernos.
Del andar a todos lados
porque los coches eran de cuatro.
Del placer de ver los deportes
sin fanáticos ni tarados.
*
Del sabor de los platos caseros
no de la mierda que hoy comemos.
De las mujeres guapas o de las feas
sin tantos miedos ni complejos.
De los hombres con pelo en pecho
y no de los descafeinados.
*
De las estaciones del año.
De los viajes largos
en trenes o en barcos.
De los profesionales preparados.
Del trabajo año a año.
De los jefes honrados.
Del cabaret y de las revistas en teatros.
Del sabor de los alimentos.
De los pueblos de arriba y de abajo.
De los bailes con orquesta.
De los funcionarios educados.
De todo lo que nos han cambiado
al desaparecer sus empleados.
*
Bueno no sigo. Lo dejo.
Porque yo sólo me cabreo
por lo del paso para adelante
no hoy que son tres para detrás.
*
Del tira china al arma nuclear.
De la lluvia al vendaval.
Del amor al vicio.
De la falsedad a la mentira.
Del respeto a lo vulgar.
*
Del Putin y del Zelenski haciendo su guerra
para que los buenos sus armas les vendan.
DEL SABER ESTAR
AL NO SABER DE ¡NA DE NA!.
*
Eloy Peña.
