En noche estrellada
con luna nueva;
me viene un poema
que me cautiva y enreda.
Cuando acaricio tu cuerpo
mis sentidos despiertas;
aunque los tuyos sigan dormidos
por tus heridas abiertas.
No hay mayor placer
que el sentirse vivo;
sin traumas ni fantasmas
que apaguen lo encendido.
Quiéreme aunque no quieras
con abrazos y con besos;
porque el sentir se despierta
cuando al corazón afecta.
Te quiero son dos palabras
que salen de dentro;
por algún lugar del alma
entre tu cuerpo y mi cuerpo.
Perdón te pido
por sentir lo sentido;
es algo que embarga
a mis cinco sentidos.
Eloy Peña.