Bien sabe Dios
que no inventamos el amor
por él nos enamoramos;
tampoco por qué nos viene
se queda o también se marcha.
Bien sabe Dios
pues Dios lo sabe
de nuestras dudas o misterios;
del infinito y de lo eterno
también de lo nacido y de lo muerto.
Bien sabe Dios
por qué unos somos así
mientras otros son asá;
de los buenos y de los malos
de los ricos y de los pobres.
Bien sabe Dios
de todo lo que no sabemos
por nuestra limitada inteligencia;
también por la abundante ignorancia
dueña y señora que nos acompaña.
Bien sabe Dios
del no saber lo que tenemos
hasta dejar de tenerlo;
de las mentiras que son verdades
de las verdades que son mentiras.
Bien sabe Dios
por qué escribo por escribir
sin saber aún bien hacerlo;
el porqué soy de aquí y no soy de allá
al no entenderlo por no saberlo.
Eloy Peña.