Seré breve con mi exvecino
pero nunca amigo;
primero en calle General Mola
después en su chalet de Pio XII.
En el mismo Madrid
en su barrio de Chamartín;
escritor y poeta
por su saber jugar con las letras.
Elegante de palabra fácil
sereno y misterioso;
culto y preparado
sobre bastones apoyado.
En su Córdoba se ha ido
con más qué, años cumplidos;
no le digo en paz descanse
porque lo vulgar no era su estilo.
Eloy Peña.