El amor no sabe
de sexos edades ni de razas;
por ello nos viene sin más
entre el sol y la luna
Ya no me sirve tu compañía
sólo me sirve que seas mía;
por una noche, por un día,
sin excusas ni mentiras.
No soy piedra
ni soy árbol;
sólo soy humano
porque siento y amo.
Tú decides
mientras te espero;
como una fantasia
que a mi alma cautiva.
Eloy Peña.