No quiero volver
de dónde nunca he estado;
tampoco de los besos y abrazos
que de siempre me han ilusionado.
Prefiero seguir soñando
también imaginando;
que algún día no lejano
podría por ti, ser amado.
Porque aún no me has encontrado
aunque con muchos hayas estado;
los que se fueron y a los que echaste
pues con el amor jugasteis.
Ese amor que nos juega
hasta se deja hacer trampas;
con celos y con sospechas
que al pensamiento alteran.
Amor, amor y amor
son tres amores;
que a veces ni lo son
al convertirse en obligación.
Por los hijos o la vivienda
por el trabajo por el qué, dirán;
por cobardía o por comodidad
por los cuernos que sin saber portamos.
Eloy Peña.