Me gustaría,
recorrer un barco
subido sobre su costa.
Mojando a las olas
con mis pies descalzos.
No saber lo que pienso
cuando no pienso en nada
como árbol meando al perro.
Con golondrinas marchando
después de no haber llegado.
Saber de la vida del muerto
después de resucitado
allá donde no llega nadie.
Pues nunca ha llegado
como el placer ya pasado.
No quiero que me entiendas
porque tu pensar no es de otro
aunque pensemos lo mismo.
Sabemos lo que todos ignoramos
cuando el aire ya no respiramos.
Misterios tiene el sabio
si rechaza sus verdades.
Pues las dudas le cuestionan
cuando resta para ir sumando
dividiendo lo ya multiplicado.
Eloy Peña.