No quiero vivir
ni tu muerte ni la mía
sólo pido,
que la muerte no sea vida.
Tampoco iré a tu entierro
pues después no vendrás al mío;
todos tenemos un sólo día
ese día será únicamente nuestro.
La vida un regalo
para unos bueno para otros malo;
al nacer no podemos cuestionarlo
nos lo dieron debemos aceptarlo.
A lo mejor podríamos cambiarlo
a lo mejor nunca podamos;
todo depende de las suertes
que nos hayan asignado.
Hay vivos casi muertos
pues no es vivir su vida;
comen, beben y existen,
sin saber de mejores vidas.
Eloy Peña.