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martes, 11 de diciembre de 2012

MI ÁRBOL DE NAVIDAD...

General Sherman
Hoy han talado un árbol para ponerlo en el recibidor de mi casa hipotecada desde hace 75 años. Es un Ailanthus altissima que fue plantado por mi querido ayuntamiento de Madrid (España) hace unos 90 años con un perímetro enorme y una altura cercana al cielo.
 
Al hilo de lo citado me viene a la memoria la canción de mi amigo Alberto Cortez:
 
Mi madre y yo lo plantamos
en el limite del patio,
donde termina la casa.
Fue mi padre quien lo trajo
yo tenia cinco años
y el apenas una rama.

Al llegar la primavera
cultivamos bien la tierra
y lo cubrimos de agua
con trocitos de madera,
hicimos una barrera
para que no se dañara.

Mi arbol broto, mi infancia paso,
hoy bajo su sombra que tanto crecio,
tenemos recuerdos mi arbol y yo.

Con el correr de los años
y mis pantalones largos
me llego la adolescencia,
fue a la sombra de mi arbol
una siesta en el verano
donde perdi la inocencia.

Luego fue tiempo de estudios
con regresos a menudo
pero con plena conciencia
se acercaba un largo viaje
solo de ida el pasaje
y asi me llego la ausencia.

Mi arbol broto, mi infancia paso.etc.

Muchos años han pasado
y por fin he regresado
a mi terruño querido
y en el limite del patio
ahi me estaba esperando
como se espera a un amigo...

Parecia sonreirme
como queriendo decirme
"mira... estoy lleno de nidos",
ese arbol que plantamos
hacen como unos veinte años
cuando yo solo era un niño.

Aquel que broto y el tiempo paso...
mitad de mi vida con el se quedo...
hoy bajo su sombra, que tanto crecio
tenemos recuerdos... mi arbol y yo.
 
En resumen, sigo denunciando y pleiteando contra el ayuntamiento de la botella vacía... la misma, que era responsable de Medio Ambiente en el citado y aborrecido ayuntamiento. Porque el árbol no tenía la culpa de haber sido plantado en un lugar que no era el suyo y además, haberme causado unos daños en mi propiedad que han sido certificados por el Consistorio. Pero a la hora de asumir sus responsabilidades lo mismo les da que sean árboles o fiestas privadas. Porque para gilipolleces como olimpiadas o salir en las fotos sí tienen nuestro dinero,  pero para afrontar sus deudas... están en su puta ruina. FIN.
 
Eloy Peña Rico, denunciante oficial del Ayuntamiento de Madrid.