Cuando sueñes conmigo
el amor habrá venido;
piensa que estoy contigo
para que el sueño sea cumplido.
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No quiero sueños dormidos
quiero sueños despiertos;
para mirarte a los ojos
al acariciar tu pelo.
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Somos de carne y hueso
con pensares y deseos;
yo, no inventé el placer,
vinimos con él puesto.
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No me rechaces
aún estamos vivos;
mañana no lo sé
quizás ni nos soñemos.
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Sólo una vez vivimos
muchas estamos durmiendo;
aprovecha este poema
para pensarme un momento.
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Termino como he empezado
esperando el milagro;
de tenerte a mi lado
cuando me sigas soñando.
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Eloy Peña.