LAS OLIMPIADAS...

Observo estos días antes de navidad... y haciendo el pino delante de mi TV de plasta de dos colores y 23 pulgas, competir  a los mejores... Todos contra todos y todos, contra uno. Como les trois mousquetaires de novela policiaca del inspector Alexandre Dumas. Aún me emociono como el gobierno con su prima de riesgo. Porque también soy un primo... digo, un ex atleta de tiburón agridulce, de la residencia Blume o gimnasio General Moscardó en Madrid (España).

  Hoy todo ha cambiado y lo que era el verdadero deporte de alta competición se ha convertido en un circo de variedades que viaja por el mundo al mejor postor... siempre que Gallardón, no esté muy cerca. Donde por arte de magia del puto dinero han aparecido unos... dando patadas a un balón, otros lanzando escupitinajos o jugando con las manos a la pelota - Carreras en bicicletas, en saco o jugando al fútbol chapas a la orilla del mar -  Porque no es de extrañar que con el tiempo vengan las carreras de motos, coches, caballos, galgos o de policías y delincuentes.

En mis tiempos eras amateur, no cobrabas ni un duro y, encima, el practicar deporte te costaba tiempo y dinero. Pero era lo que había para aislarte del SISTEMA o RÉGIMEN que te imponían los mal nacidos... de los DICTADORES o POLÍTICOS. Porque Franco como hoy Rajoy son las cabezas visibles de los que de verdad cortan el bacalao, en la sombra... Llámense banqueros, multinacionales, religiosos o hijos de ramera.

 

Para terminar mis juegos olímpicos: La cantidad de séquitos... becas y subvenciones que cobran "muchos..." para vivir del cuento o salir en la foto. Van a gastos pagados por el pueblo (el de la crisis) a por una medalla y solo se traen la mayoría... un escapulario, de su santo preferido colgado del cuello. Porque en España y provincias separatistas hay personas viven del hurto, de la mentira o de su familia. Van al colegio pensando de mayores ser Messis, Gassols, Ronaldos, notarios, Urdangarines, Botines, obispos o abispas (con v). Tertulianos políticos o del corazón, funcionarios, dentistas, modelos de pasarela o registradores de la propiedad (no ladrones). Pero pocos quieren ser campesinos, pastores, fontaneros, mecánicos o profesiones que no te hacen rico pero te garantizan más o menos, un puesto de trabajo. FIN.

Eloy Peña Rico, denunciante oficial del Ayuntamiento de Madrid.