Me disponía coger el avión
aún no sabia mi destino.
Era lo mejor para los dos
porque el amor nunca llegó.
-
No había querido a nadie
como tampoco le quise a él.
Nos conocimos en Toledo
una fría tarde
de un verano caluroso.
-
Sus ojos azules
como el verde
de un rubí.
Alto sentado
enano de pie.
Fuerte...,
como un mal olor.
De mira bizca
pero excitante.
-
Me ilusioné...,
sin saber el porqué.
Fue mágico...,
como el morir y su volver.
Como pasar hambre,
sueño y sed.
-
No fue una pesadilla fueron tres:
Las diez uvas y,
los doce mandamientos.
Los siete mosqueteros y,
los tres pecados capitales.
Los dos Papas y,
el ojo de la cara.
-
No era mi tipo pero no me gustaba.
Sentada en el andén del metro
me sentía desesperada
cuando vino el conductor.
-
"Dudé entre tirarme a la vía
o al conductor"...,.
-
Cuando me acorde de él y volví.
Porque a pesar de no necesitarle
No era mi tipo pero no me gustaba.
Sentada en el andén del metro
me sentía desesperada
cuando vino el conductor.
-
"Dudé entre tirarme a la vía
o al conductor"...,.
-
Cuando me acorde de él y volví.
Porque a pesar de no necesitarle
aún le sigo queriendo.
-
Eloy Peña.
Me ha parecido muy original tu poema, amigo Eloy.
ResponderEliminarBesos y feliz fin de semana.
Aún no sé el porqué me agrada que me visites. Cuando comentas siento tu compañía aunque no me acompañes.
Eliminar-
María te deseo salud, felicidad y suerte todos los fines de semana.
Una forma más... de reírse de la vida.
ResponderEliminar