CINCUENTA Y NUEVE
El poema despierta
al alma dormida,
mientras pasa el tiempo
con sus noches y días.
Pues la vida es mentira
que en muerte termina,
por misterios y dudas
será tuya o mía.
Se matan o les matamos
con miserias y guerras,
pues nos ciegan
como armarios cerrados.
Cada uno a lo suyo
sin ser nada nuestro,
ni siquiera la canción
camuflada en Eurovisión.
Concurso de ignorantes
con los judíos como amantes,
terrorismo para niños
mujeres y olvidos.
Se aleja la palabra
junto al viento y las nubes,
los animales se asustan
entre tantas patrañas.
Eloy Peña.