¡¡¡SEÑORES HAGAN JUEGO... PUES EL VICIO Y LA RUINA ESTÁN A SU DISPOSICIÓN!!!:
Nací con Franco ("FRANQUISMO") y viví su dictadura en los dos y con los dos, bandos. Algo que me enseñó que el lobo no era tan fiero como hoy, lo pintan... Porque los malos de verdad eran sus "franquistas" que por desgracia aún viven y hasta gobiernan, a veces... Tenía muchas cosas malas como todo dictador... pero para mí, tenía una buena: "Que conocía muy bien la forma de ser de una gran mayoría del pueblo español... vago, liante, mujeriego y jugador. ¡¡¡SIII, JUGADOR!!!... de los pies a la cabeza. Por ello, prohibió "apostar" a no ser, que fueran juegos controlados por el Estado: Lotería, ciegos, frontón, carreras de caballos, galgos o quinielas de fútbol".
Al hilo de lo narrado, ahora, salta la esperada noticia para el PP de la Esperanza que no es otra, que su Comunidad de Madrid (España) será la nueva Sodoma y Gomorra de los vicios del juego - Con sus casinos y sus trampas - Sus hoteles, restaurantes y bares con espectáculo y espontáneos, acompañantes - Vendrán muchas prostitutas de cualquier lugar, con sus macarras incluidos - Matones y asesinos - Será el mundo del dinero fácil... donde no se pregunta su procedencia, pues "venga de donde venga..." es bien recibido, recaudado y escondido. Porque es un dinero que no sabe ni le interesan los bancos, los impuestos ni la religión, Sr. Rouco Varela.
Volverán los prestamistas y sus mafias políticas o policiales, a comisión - El Poder del dinero a cambio de dinero o de miseria y muerte - La ruina de muchas familias con suicidios, incluidos - El sexo y todos sus complementos - El empeño, la venta y el robo... por enfermedades mentales - La tristeza, la depresión y la pobreza para muchos - Solo unos pocos... aliados con "el diablo del juego", se reirán y burlarán de todo y de todos.
"Lo que he contado a modo de resumen es mi experiencia personal de años y años viviendo del juego. Porque el buen jugador es el que sabe levantarse a tiempo de la mesa... tanto vaya ganando como vaya perdiendo. Hace muchos años... que me levanté para intentar no volver. Porque al igual que el saber nadar o el montar en bici nunca se olvidan... con el juego o con las drogas pasa lo mismo". FIN.
¡¡¡SEÑORES HAGAN JUEGO... PUES EL VICIO Y LA RUINA ESTÁN A SU DISPOSICIÓN!!!.
"Lo que he contado a modo de resumen es mi experiencia personal de años y años viviendo del juego. Porque el buen jugador es el que sabe levantarse a tiempo de la mesa... tanto vaya ganando como vaya perdiendo. Hace muchos años... que me levanté para intentar no volver. Porque al igual que el saber nadar o el montar en bici nunca se olvidan... con el juego o con las drogas pasa lo mismo". FIN.
¡¡¡SEÑORES HAGAN JUEGO... PUES EL VICIO Y LA RUINA ESTÁN A SU DISPOSICIÓN!!!.
PD.- No es oro todo lo que reluce y quien ama el peligro perece en él...
(Búsquese en GOOGLE o en YAHOO: El juego por Eloy Peña Rico).
(Búsquese en GOOGLE o en YAHOO: El juego por Eloy Peña Rico).
Eloy Peña Rico, denunciante oficial del Ayuntamiento de Madrid.
Estamos apañados todos, en manos de gángsters.
ResponderEliminarLos políticos hacen el negocio y nosotros a pagar, como siempre.
¿Pero cómo se atreven a cambiar las leyes de esta manera para poder sacar tajada? Espero que Esperanza Aguirre, Ana Botella y su trepa sean denunciados por ello.
El cateto de la Generalitat no se ha mojado con esto, pero igual nos ha metido hasta el cuello en otro pufo para llenarse los bolsillos: Barcelona World.
4.700 millones de euros nos va a costar la broma que tendremos que pagar aunque no podamos pisar el macrocomplejo por no tener ni para el billete de tren.
Un beso, Eloy.
Mi Leona, te contesto porque hoy es fiesta en Madrid (domingo) y no trabajo... como el resto del año.
ResponderEliminarConozco el juego por dentro y por fuera... aquí y allá, en los otros mundos. El cateto de la Generalitat va a montar otro circo con un constructor (Enrique Bañuelos) que se fue arruinado por la burbuja inmobiliaria en Palencia (con V) y ha vuelto, rico. Como el dinero "ROBADO" no desaparece... hay que blanquearlo.
Un petó.