viernes, 19 de abril de 2013

¿ES GIBRALTAR ESPAÑOL?.

 
Las sabanas estaban húmedas, muy húmedas... porque no las había secado después de lavarlas. Ella, estaba abrazada a mí, pues la buscaba la policía secreta del comisario Ginés en Coslada (Madrid). No fue una noche más fue una noche menos... se marchaba, a buscar un puesto de trabajo allá en la mina, de Víctor Manuel.
Poteito, era una joven inglesa de unos 40 años cumplidos hace treinta. La conocí en "Gibraltar español..." robando en una joyería del todo a cien. Ella, era la dependienta y yo el ladrón... ya que mis ex compadres Bárcenas y Urdangarín no querían saber de mi, porque era un vulgar delincuente según ellos.
Poteito, también negociaba con una tal Pantoja que la vendía joyas donadas... por admiradores como Julian Muñoz, Ruiz Mateos o el mismo Mario Conde. Recientemente había tenido un aborto de un tal Gallardón (Marqués del Condón Roto), por lo que quedó muy afectada. Creía que ya había perdido la regla del mes de las flores... como su admirada Kospedal de la Mancha en el mondongo.
Rajoy en uno de sus viajes a por puros de contrabando, la tiró lo tejos. Era muy tímido el hidalgo caballero... y, mientras pegaba sus mocos bajo el mostrador, la provocaba, quitándose la dentadura postiza que le regaló el Colegio de Registradores. A Poteito no le gustaba, porque decía que parecía un baboso caracol al sol con la camisa nueva... que no paraba de rascarse las ladillas, con la mano "derecha", dentro del bolsillo del pantalón.
 
Llegó el momento de la despedida... ella, con legañas en los ojos, me dijo: Eloy, te llevaré en mi corazón y en mis recuerdos hasta el día que me devuelvas lo que me debes. Nos dimos un fuerte beso, "se puso la compresa super anti goteo de 10 capas con refuerzo", y se fue alejando... hasta que se cayó por el hueco del ascensor. FIN.
 
Eloy Peña Rico, denunciante oficial del Ayuntamiento de Madrid.