ELLA SE CONFIESA...,.

Me disponía coger el avión
cuando aún no sabia mi destino.
Era lo mejor para los dos
porque el amor nunca llegó.
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No había querido a nadie
como tampoco le quise a él.
Nos conocimos una fría tarde
en África. De un verano por venir.
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Sus ojos azules como el verde de un rubí.
Alto sentado y enano de pie.
Fuerte como un mal olor.
De mira bizca pero penetrante.
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Me ilusioné sin saber por qué.
Fue mágico como el morir y su volver.
Como pasar hambre, sueño y sed.
No fue una pesadilla fueron tres:

Como las diez uvas
y los doce mandamientos.
Los siete mosqueteros
y los tres pecados capitales.

Los dos Papas

y el ojo de la cara.

-
No era mi tipo pero no me gustaba.
Sentada en el andén del metro
me sentía desesperada
cuando vino el conductor.
-
Dudé entre tirarme a la vía
o al conductor...,.
-
Cuando me acorde de él y volví.
Porque a pesar de no quererle

aún le sigo queriendo.

-

Eloy Peña.