México - Cinco de la tarde.
Maestro - El Maestro.
Maestro - El Maestro.
Seis toros - Ganadería Ensueño.
Sol y sombra - Pañuelos y flores.
Puerta Grande y hombros.
Con ¡VIVAS! y ¡OLÉS!.
En barrera mujer bandera y sola.
Morena de sonrisa tierna
sensual y provocadora.
Yo, a su lado con mi puro habano.
Al sacar el pañuelo para pedir trofeo
la manché la falda con el cigarro.
¡Perdón, lo siento! - No importa.
La debo una copa - De acuerdo.
Al terminar la dije:
Lo prometido es deuda.
Buena cena. Vino, mucho vino.
Miradas que al alma llegan.
Risas y mimos que las manos rozan.
Para un postre celestial
que aquí quiero narrar:
Monumental. Toros México.
Noche de luna llena
estrellada y serena.
Mano a mano entre los dos.
Yo y ella o ella y yo.
En un rincón de una de sus puertas.
Abrazos, sobos, besos y pasión.
Escalofríos con sudores de amor.
Noche calenturienta entre piernas.
Temblores de temor interno.
Arte de celo de muerte y de vida.
Yo, bragueta abierta,
ella, bajada braga.
Caricias y tocamientos,
miedos que salen del alma.
Entre venidos instintos
con estoque de duro acero;
penetro en sus deseos
para calmar mis ansias.
Gemidos de placer y de pasión.
Susurros que en el aire marchan.
Ha sido su primera cogida
de una gran corrida.
Se ve desnuda se siente fría.
Se arropa su pelo arregla.
Agarrada a mi brazo me mira.
Mira al cielo camina y suspira.
Mientras la Luna un ojo la guiña.
Eloy Peña.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
SÓLO COMENTAR CUANDO NO SE SEPA QUE DECIR
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.