Mujer, si no puedes hablar con Dios,
habla un rato conmigo;
para escuchar tus problemas
aunque sólo sean vicios.
Quiero que cuando duermas
sueñes que estás despierta;
porque a pesar de no conocernos
sé, que lo nuestro es una quimera.
Nuestro amor va con nosotros
como el corazón y el ombligo.
Necesitamos conocernos
para sentir que vivimos.
Pues tú no lo entiendes
porque yo no me explico.
Besarte quisiera
tenerte abrazada;
como si el mañana
no hubiese existido.
Lo nuestro no es vicio
ni amor ni añoranza;
lo nuestro es sentir
lo que nunca sentimos.
Eloy Peña.