Cuando camino a Santiago
nunca sé el porqué lo hago;
como tampoco entiendo
el no ir para otro lado.
Caminos hay muchos
largos cortos o nunca caminados;
hacia arriba hacia abajo también llanos
con agua con barro a veces nevados.
Pero siempre creo
que el mejor se hace parado;
sólo pensando o razonando
recordando todo lo amado.
El amor es el camino
nos mueve hasta lograrlo;
aunque muchas veces
nos sintamos fracasados.
Por tropiezos y por caídas
egoísmos también rutinas;
por otro nuevo amor
que renace al anterior .
Eloy Peña.