Con el ruido de la noche
escucho tus silencios;
porque suenan más fuertes
que cualquier instrumento.
No hay sonido más bello
que un corazón latiendo;
entre el oído y la almohada
cuando tu pecho siento.
El mar y la mar
a los cielos miran;
mientras los besos
los parpados cierran.
Todo se va con el tiempo
desde un nacer a un muriendo;
pero hay algo que no marcha
un poema escribiendo.
Eloy Peña.