No más de lo mismo
porque cansa y aburre;
son los de siempre
con diferentes caretas.
Dueños de sus maldades
que venden como verdades;
falsos como Judas
fanáticos desde la cuna.
Las gentes les escuchan
también les ven y admiran;
pues les falta inteligencia
aunque del sabio pueblo, vengan.
No ofende cualquiera
sólo el que sabe y puede;
con sus mentiras juegan
para que tú te las creas .
No le des más vueltas
a lo mejor te mareas;
sin ser mar ni océano
eres como isla desierta.
No compres duros a peseta
ni los pregones que te cuentan;
que nunca te distraigan
viendo jugar a los que juegan.
Aquí termina el poema
sin ser cuento ni leyenda;
son sólo palabras juntas
para que tus dudas crezcan.
Eloy Peña.