En verdad te digo...
antes, de que me quiten todo,
yo mismo poco a poco
me lo estoy quitando.
Pues ha de llegar un día
que se agoten los días.
Lo que más me ha dolido
vender mi cochazo.
Desde los doce años
fui y he sido un buen conductor.
Pero prefiero no conducir más
con el carnet aún vigente.
Me gusta despertar
cuando el sueño se marcha.
No volver a dormir
hasta que el sueño me llama.
No tengo ni sé de relojes
tampoco soy de corbatas.
Me agrada ver el tabaco
con whisky sobre la mesilla.
Porque la decoran
los recuerdos me vienen.
De tiempos pasados
cuando fui el que ya no soy.
Hacerme un café con leche
mientras veo la TV
pero sin llegar a encenderla
como si no estuviera.
Asomarme a la ventana
para ver si es de noche o de día.
Después ducharme o afeitarme
por si falta me hace.
Mirarme al espejo
mientras éste me mira.
Lavar los cacharros
que deje en la pila.
Sentarme a mi lado
pedirle Alexa
que me ponga música.
De la de antes
la de ahora,
ni siquiera me suena.
Abrir el ordenador
para ver,
lo que cuentan las guerras.
El deporte me aburre
la política me asquea.
Hacer un pedido a Mercadona
al otro o a quien sea.
Para después
guardarlo en nevera.
Desde el dos mil veinte
apenas salgo de casa.
Me pasé la vida
fuera de ella.
De restaurantes ya no alterno
el hambre se quita comiendo.
Sin manteles ni chorradas
la comida casera, es más sana.
Desde las lentejas a los bocatas
con el agua natural y embotella.
Los políticos del PP y Vox
sólo buscan sus guerras.
Porque aunque no lo entiendan
sólo les faltan las armas.
De Franco ni me acuerdo
la partidocracia no la entiendo.
Las españas en una España
plagada de titulados catetos
desde la Letiza a la Fruta.
Del sexto al Juan Carlos
porque reyes tenemos
hasta en barajas y en dados.
No soy de visitas
a no ser de Amazon
o de la comida pedida.
A veces, llamo a mujeres,
para que la limpieza hagan.
De las otras ni me acuerdo
pues no me hacen falta.
Tuve tantas,
que se me acabaron las ganas.
En el sexo soy como el Papa.
Los años atrapan
los deseos se acaban.
El placer en la cama
cuando el sueño me llama.
No puedo terminar el poema
dedicado a ELOY
sin dejar de ser el que soy:
Adolf Hitler mataba a judíos
ahora un judío mata a palestinos.
Parece lo mismo, pero es igual.
Con la escusa de terminar con Hamas
jamás, terminarán con el terrorismo.
Porque su matanza a niños
harán que los niños que vivan
serán sus nuevos TERRORISTAS.
Porque el odio y la venganza
serán de por vida, su deuda.