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El agua estaba fría
a pesar de estar helada.
Al salir de la cama
te ví alejarte descalza.
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Con el pelo alborotado
y el camisón en la mano.
Tus andares borrachos
como fiera asustada.
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Dormimos juntos
pero separados.
Soñamos a ratos
sin tocarnos jugamos.
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La noche era larga
pues el día fue corto.
El Sol no dejaba ver estrellas
la Luna como siempre, bella.
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Me da miedo tenerte
sentir que eres mía
he sufrido ya tanto
que mi corazón debilitas.
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Me estás volviendo loco
sin saber lo que es locura
no sé que me pasa
siento amor y amargura.
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Me da miedo tenerte
sentir que eres mía
he sufrido ya tanto
que mi corazón debilitas.
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Me estás volviendo loco
sin saber lo que es locura
no sé que me pasa
siento amor y amargura.
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Espero que vuelvas
para terminar mis temores.
Los que me den fuerzas
que calmen mis penas.
que calmen mis penas.
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Eloy Peña.
Que tus penas se calmen con sus caricias, que esa amargura se quede a un lado y siempre sientas felicidad a su lado cuando ella vuelva.
ResponderEliminarUn beso y feliz día.
Ella o ellas... ya no volverán; como las oscuras golondrinas o la Navidad. Sólo dejaron un recuerdo difícil de borrar.
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Gracias por tu deseo, María. Besos, salud y suerte.
Siempre es duro...
ResponderEliminarSaludos
Depende más o menos del grado de sensibilidad de las personas...,.
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