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Pasado el Domingo
viene la resaca del Lunes.
Martes normal, si no es trece.
Miércoles observa.
Jueves nos prepara.
Viernes con sus celos
pues le sigue el Sábado
el del sabadete.
Que termina en Domingo
y así, siguen todos los días.
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De unas semanas
poemas te hago.
De meses y años
tú vida y la mía.
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Hay tiempo para querernos
también de besarnos o abrazarnos.
De tener hijos, amigos y vecinos.
De tener hijos, amigos y vecinos.
De casarnos o de separarnos.
Aburrirnos y hasta de odiarnos.
Para alegrías o para tristezas.
Para vivir del engaño.
Porque si no lo sabes
vivimos una mentira
hasta que de la verdad, muramos.
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Eloy Peña.
Muy certero...
ResponderEliminarComo la misma vida...,.
EliminarQué buen poema has versado sobre los días de la semana y de la misma vida, porque día a día se va haciendo la vida, unas veces amando, otras veces llorando, sufriendo, pero siempre viviendo y sintiendo hasta el fin de nuestros días.
ResponderEliminarUn placer leerte, Eloy.
Te deseo un muy feliz lunes.
Un beso grande.
No llevo reloj ni corbata... tampoco suelo saber ni el día que vivo; para mí, todos son iguales. Nunca he comido las uvas en noche vieja, ni me gustan las fiestas y, siempre, he sido un rebelde con causa... mí causa.
Eliminar-
Sólo me gusta la verdad, la justicia, la libertad y, las mujeres... hasta la mía.
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Un beso para tí y otro para María.