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Siempre me decías
que nunca te enseñaba nada
ni a sentir un amanecer o anochecer
juntos, a la orilla de una playa.
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Siempre me lo decías
hasta cuando te besaba y abrazaba
cuando comíamos o cenábamos
y nos íbamos a la cama.
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Siempre me decías
que podrías amar a otros
cuando me dejaras
cuando me olvidaras.
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Siempre me contabas
que las estrellas te llamaban
a la luna enamorabas
o el sol por tí brillaba.
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Siempre cuando no estaba
me buscabas o espiabas
me llamabas con gritos sordos
miedo te daba que te escuchará.
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Siempre cuando era siempre
me enamorabas porque te amaba
eras el alimento de mi cuerpo y alma
sin ti no era nada.
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Siempre me hubiese gustado
no escribir este poema
para no tenerte que decir
hasta siempre mujer soñada.
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Eloy Peña.
Siempre ella te decía cosas que ahora recuerdas y pronuncias.
ResponderEliminarUna foto muy original, éel hecho de poner tus palabras en el recuadro, me gustó esa idea.
Un gran beso, amigo Eloy.
No es lo mismo querer que ser querido. El amor viene, se va para volver a estar.
EliminarEs un tema muy complejo... cada uno lo cuenta según le vaya o le haya ido.
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Gracias por tu comentario María, un beso.
Es un placer viniendo de tí...
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