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Los árboles vuelan
sobre los pájaros en calma.
La mar agitada
devuelve al rio sus aguas.
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Tus miradas las veo
mientras no me miras.
Besos y abrazos
mientras rezo un rosario.
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No soy diferente
como la mayoría
de hueso y carne
con un alma prestada.
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Sujeta mi mano amputada
para acariciar tus muslos
mientras apago la luz
que nos viene del cielo.
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Me agrada esperarte
cuando estás conmigo
tu cuerpo me relaja
como incienso divino.
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Enséñame a quererte
aunque pierdas la vida
para que cuando muera
sigas siendo mía.
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Eloy Peña.
Sublime...
ResponderEliminarHay cosas en la vida que nunca llegamos a entender...,.
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