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Ayer, me asusté,
al saber de tu infarto.
Fui a verte y estabas
riendo y jugando.
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Hoy, sé que te has ido
sin prisas ni ganas.
Como mueren los muertos
con los ojos cerrados.
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Mañana, no iré tu entierro
tú, no vendrás al mío.
Espérame allá o en el cielo
mientras a tu mujer consuelo.
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Eloy Peña.
Estás sembrado ...
ResponderEliminarRenovarse o morir...
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ResponderEliminar¿...............?
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