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Aún recuerdo cuando me preguntaste
el porqué quería a otra mujer.
Cuando sabías que la otra
me preguntaba lo mismo de tí...
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Pasó el tiempo. Nuestro tiempo.
De amor, locura y de pasión.
Hasta que te dijeron lo del accidente
del barco donde desaparecí en el mar.
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Todo empezó una calurosa noche de un verano.
Yo estaba con mi novia y su hermana y les dije:
"Me voy a pasear descalzo por la orilla del mar".
Con el embrujo de las agua rozando mis pies.
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Andar sobre la arena mojada.
Dar patadas al mar.
La luna, las estrellas los sonidos de las olas.
La soledad y degustar de un cigarrillo.
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¡¡¡DE REPENTE!!!...
una fuerte voz sentada sobre la arena:
- ¡¡¡POR FAVOR!!!. ¿ME PODRÍA DAR FUEGO? -.
Me acerqué, y una hermosa joven,
se puso de pie y casi pegada a mí;
cogió mi cigarrillo para encender el suyo.
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Al mirarla a los ojos,
observé, que estaban llorosos.
Parecía que me hablaban
como los míos a los suyos.
¿Algún problema?, la dije.
- "Cosas de mujeres" -
¿Estás con el periodo?
- ¡¡¡NO, POR FAVOR!!! -.
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Bueno te dejo.
- ¿Por qué...?, me contestó -.
Porque tengo que seguir mi camino y tú el tuyo.
-¡¡¡QUÉ!!!. ¿Por qué, no me besas?..., añadió -.
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Y sin saber ni pensar
nos unimos en un fuerte abrazo
acompañado de un interminable beso.
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Nuestro primer beso
con mezcla de misterio veraniego
con risas y brisa del mar...,.
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Fue algo que nunca debió comenzar.
Sé, que hoy es feliz con su marido e hijos.
Podría volver para contarle:
"el porqué, de mí morir sin fallecer...".
"el porqué, de mí morir sin fallecer...".
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Sigo igual y la mujer actual me pregunta:
" por qué, quiero a otra mujer.
Cuando sabe que la otra
también me pregunta lo mismo de ella"...
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Eloy Peña.